viernes, 11 de septiembre de 2015

2º año en Chicago. Vuelta al cole!

Pues si, hemos vuelto un año mas a Chicago. Nos ha costado tomar la decisión por cuestiones familiares y profesionales, pero al final esta es la que hemos tomado.
El martes fue la vuelta al cole, nada que ver con el año pasado cuando mis hijos y yo teníamos unas caras de circunstancia y nos preguntábamos interiormente ¿Qué hago aquí? ¿Qué dice esta gente? ¿Puedo llorar sin que nadie me vea?...
Pero no, este año toda ha ido mucho mejor, los niños ya tenían amigos, los que hicieron el año pasado con tan buena suerte que han vuelto a coincidir con la mayoría de ellos en clase. En este cole cada año mezclan a los niños y vuelven a hacer nuevas agrupaciones, y ¿sabéis que? que me gusta esa idea porque así se evitan las etiquetas a determinados grupos de clase y se les da la oportunidad de hacerse mas amigos, ya que no tienen mas remedio que cada año entablar nuevas amistades.
El primer día de cole nos permitieron acompañar a nuestros hijos a clase, yo tenía el corazón dividido porque el cole es enorme y a mis hijos les ha tocado en diferentes plantas y cada clase en un lado del pasillo, así que me decidí por acompañar al pequeño. Un papa de la clase el mayor me dijo que el se encargaba de acompañar al príncipe Hache. Así que perfecto, me fui con el pequeño a clase.
Al llegar, el aula era enorme, con una alfombra para jugar al "enredos". Jaja! Tuvimos que colocar parte del material escolar en su estuche. Aquí vino el problema, entre otras cosas había que llevar 24 lapiceros, si como lo oís, 24. 12 del numero 2 y 12 de beginners. Yo no tenía ni idea de lo que eran los lápices de beginners, así que llevé 24 del numero 2. Inteligente decisión!!! Cuando llegué descubrí que los lápices de beginners son unos muy gordotes, que además en casa teníamos 3 (creo que un día los trajo mi marido, el rey Jota) y que yo pensaba que eran de los que usa el albañil en la obra para marcar. Pues no, son para cuando los niños están aprendiendo a escribir. La seño me dijo que no me preocupase, que había lápices de sobra (cada niño llevo 12 de estos).
Cuanta ignorancia americana tengo, aún me falta por aprender!
Por cierto, solo como curiosidad, aquí los libros de texto los provee el cole, no se pagan. En el cole se pagan 100 dólares de matrícula y that´s it!. Eso es todo. Si, ya se, las mamas y los papas os morís de la envidia, pues no veáis la alegría x2 que me dio a mí.

3 comentarios:

  1. Qué bueno que volviste. Te echábamos de menos. ;)

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  2. jajajajaj....que buena con los lapiceros...para que te vas a complicar.!!!!! lo mejor es lo de los Libros. ..eso es la leche nena. ..

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