Pues a mi siempre me ha gustado Halloween, vamos nuestra noche de todos los santos. El nombre de Halloween se lleva usando en España unos años, pero yo y mis hermanos/as de toda la vida lo hemos celebrado en casa vaciando calabazas, haciéndoles ojos, boca y nariz, poniéndoles dentro unas velas y colándolas extratégicamente en las calles de nuestro pueblo para asustar.
Es verdad que en los últimos años, desde que tenemos niños, le hemos añadido cosas a la noche de los santos, también es más fácil encontrar cosas relacionadas con Halloween en las tiendas. Es lo que tiene la globalización!. En los últimos años en España nos hemos disfrazado, decorado el salón, hemos hecho desfiles terroríficos por los pasillos, la casa y hasta por el pueblo, y hemos hecho comidas terroríficas!!! Los niños se lo han pasado en grande, y los mayores, ni te cuento, especialmente cuando los primeros se iban a dormir. Jejejeje!
Pues este año, ironías de destino, hemos vivido la aventura en la cuna del Halloween, USA. Aquí la decoración en las casas no tiene precio, unos dos meses antes de Halloween ya se podían encontrar muchas casas decoradas de Halloween, pero no con unas cositas insignificantes, que va!, verdaderas casas del terror, de las que en la feria pagas por entrar. Dólares y dólares invertidos en esqueletos tamaño natural, calaveras, fantasmas, cuerpos enterrados en los jardines, zombies que te asustan cuando te acercas, ... . Nosotros, que como dicen mis hijos "aquí somos pobres"****, hemos hecho la decoración a mano: A unas botellas de leche les hicimos unos ojos y una boca fantásmagórica, con hojas de árbol caídas hicimos unos fantasmas, y luego pintamos algunos dibujos para ponerlos por el salón. Resultado: nada que ver con lo que aquí se lleva, pero mis hijos más contentos que unas castañuelas con su decoración de Halloween. Afortunadamente todavía son muy inocentes y les da igual una botella de leche con cara de fantasma $0 que un esqueleto tamaño humano colgado de una ventana $100 o más.
***(Ni aquí somos pobres ni en España somos ricos, lo que ocurre es que ellos lo miden por la cantidad de juguetes que hay en casa, imaginaros aquí no tenemos casi nada, en las maletas no nos cabían, jejeje)
Por fin, después de la hartazón a decoración de Halloween, llegó el día Uhhhh!!! Hubo cole porque fue viernes, pero los niños tenían que ir disfrazados (no era obligatorio, se considera una fiesta religiosa y aquí tienen mucho cuidado con este tema). Mis hijos fueron disfrazados de Dark Vader y Sky Walker, muy propio!!! En el cole los disfraces eran impresionantes. Lo más llamativo el jefe de estudios vestido de pingüino. Muy apropiado para el frío que hizó ese día.
Los niños hicieron un show en el auditorium (salón de actos de toda la vida) y los papas que pudimos fuimos a verlos. Muy graciosos! y muy bien coordiando. Cada clase cantó dos canciones que eran canciones conocidas a las que les había adaptado una letra terrorífica, una de ellas era la canción de "fiebre de sábado noche". Lo mejor, que los niños las bailaban mientras con las manos representaban la canción en lengua de signos. En el cole están muy concienciados con este tema porque hay un programa para niños sordos, y todas las clases del cole tienen clases de lengua de signos en su horario.
Por la tarde, sabíamos que era la hora del "trick o treat". Pero nos sentiamos un poco "paletos", no teníamos ni idea de como salir, donde ir, por donde empezar. Queríamos haber ido con una amiga que si tenía experiencia en el "trick o treat", pero trabajaba. Que hicimos, fácil, abrir la persiana y observar lo que había en la calle. A eso de las 5 empezamos a ver a niños disfrazados con sus papas llamando a las puertas, salían y les daban cosas que las metían en sus respectivos recipientes. Era nuestra ocasión, después de espiar por la ventana, ya teníamos claras algunas cosas: Disfraces, tocar a la puerta y esperar. Así que, disfrazamos a los niños, mi marido se puso una peluca, yo una bufanda que me tapaba casi toda la cara y nos echamos a la calle. Hacia muchísimo frío, caía agua-nieve!!, mala suerte porque el lunes de esa misma semana había hecho calor de manga corta. Pero así es Chicago, impredecible!!!
Pues alé, calabazas de plástico con asa en mano y a pedir (para mi esto es como el aguinaldo que pedíamos cuando eramos pequeños pero más elitista). Primera casa, mi marido y yo nos quedamos abajo, aquí casi todas las casas tienen varias escaleras para acceder a la puerta principal, y los niños para arriba que se van, sin vergüenza ninguna: "trick or treat" dicen los tíos, pero bueno, que americanos se nos han vuelto los niños. Primeras chuches, de lujo, pero de lujo, nada de caramelitos de propaganda: chocolatinas, kitkats, snickers, bolsas de smarties, chupachups enormes, y un largo etcétera de chuches, ... Casi en todas las casas estaban a la espera de que los niños llamasen con el "trick o treat", las que no tenían decoración de Halloween sabíamos que no había que llamar, pero en el barrio dónde vivimos había pocas. En algunas casas nos recibían disfrazados, en una de Cruela de Vil, en otra de zombie que daba miedo, pero miedo "pa" salir corriendo, pero como los nenes no salieron corriendo a mi me daba vergüenza, jejeje. En una de las casas salió la maestra asistenta de la clase del pequeño. Que pequeño es el mundo!
Cuando teníamos las calabazas llenas nos volvimos para casa, hacia demasiado frío para los niños, aunque yo me hubiese quedado toda la tarde-noche. Había niños, mas mayores que los nuestros, con sacos como recipiente para recoger las chuches, cuando digo sacos eran sacos no bolsas!!!
Lo mejor, que llegamos a casa y mis hijos se salen al portal que unas chuches que teníamos en casa (no las que habían recogido) y se ponen a repartir a los niños que pasaban con "trick or treat". Vaya tela, mis americanitos!!!
En fin, que tenemos chuches para dar, tomar y regalar.... Algunas seguro que llegan a España en navidad.
Qué envidia! Ha tenido que ser alucinante la experiencia del Halloween americano. A ver si nos llega alguna de esas ricas chocolatinas. ;)
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